El proceso de construir un sitio web lleva varias etapas. Vale la pena tomarse el tiempo necesario para quedar conforme con lo alcanzado en cada una de ellas. Al final del proceso esto no será tiempo perdido, sino por contrario redundará en buenos resultados. Luego de haber determinado nuestro dominio (el nombre que identificará a nuestra página sobre todas las demás en Internet) tendremos que diseñar la estructura del sitio.
Esto representa organizar el espacio y decidir cómo ubicaremos nuestros contenidos. Nuestra premisa deberá ser que quienes visiten la página puedan encontrar lo que buscan de manera rápida y sencilla. Todo esto además con una experiencia disfrutable, en un ambiente agradable y que atraiga a permanecer en él.
Una buena manera de comenzar es diseñar un árbol funcional, algo así como una categorización jerárquica de nuestra información. Se trata de clasificar y organizar los contenidos de manera que quien llegue a la web pueda encontrarlos de manera intuitiva. Para ello que mejor que algunas sugerencias.
Vídeo sobre la estructura de un sitio web
Lo más importante y destacado debe ir primero
El visitante necesita saber de manera inmediata qué tenemos para ofrecer, nuestro producto, a partir de allí irá depurando su búsqueda.
Organizar los contenidos en categorías o secciones
Aquí una buena medida de la cantidad son entre 5-8. Demasiadas categorías harán la navegación más lenta o engorrosa y muy pocas provocará que cada una tenga mucha información.
Diseño desde el punto de vista del usuario
En este aspecto es recomendable que no necesite más de 3 clics para llegar al producto final que está buscando. También es bueno que tengamos enlaces con las otras categorías o secciones en caso de que quiera volver atrás en su búsqueda. Más allá de esto siempre es recomendable escuchar las experiencias de los usuarios y estar atentos a las mejoras que podamos hacer para cada uno de nuestros sitios en particular.
